Escúzar, un lugar para vivir

El municipio granadino de Escúzar es la ubicación elegida para la instalación del acelerador de partículas IFMIF-DONES en caso de que la gran infraestructura científica se construya en Europa. Con esta tribuna, damos a conocer los principales atractivos del municipio

Antonio Arrabal Saldaña

Escúzar es un pequeño pueblo de la provincia de Granada que dista tan solo 24 kilómetros de la capital. Su excelente situación geográfica es uno de sus puntos fuertes; sus paisajes, su gente y su patrón tienen también un peso importante en las valoraciones positivas de este municipio de apenas 800 habitantes.

Vamos a ir al grano: vivir en Escúzar es un lujo. Tienes la tranquilidad de un pueblo y la ventaja de que está muy bien comunicado por carretera con la capital; por lo que el cine, los centros comerciales, los hospitales y todo lo que puedas necesitar está a 20 minutos en coche. La playa o la estación de esquí de Sierra Nevada están a 45 minutos y el aeropuerto de Granada, a solo 25 minutos.  

Además, está enclavado en un territorio conocido como Tierra de Aguas, de exuberante naturaleza y enclaves llenos de posibilidades y  diversión: el pantano de los Bermejales, rutas de senderismo, el aeródromo Juan Espadafor, el parque Natural de sierra de Tejeda y Almijara, ríos, balnearios… Y todo, como mucho, a 30 minutos en coche.

Escúzar está cerca de todo y, a la vez, lejos de todo. Porque por Escúzar no se pasa, a Escúzar se va. A Escúzar tiene uno que venir a propósito. Al no ser lugar de paso (excepto para los ciclistas), Escúzar destaca por su tranquilidad, por lo que es un lugar ideal para formar una familia. Cuenta con guardería municipal, colegio público para la etapa de Educación Infantil y Primaria, consultorio médico y destacan también su centro Guadalinfo y biblioteca municipal, el polideportivo, las pista de pádel y crossfit, las instalaciones de la piscina municipal, el parque infantil de la Ermita o el de la Virgen del Rosario en las Eras, el parque saludable del Higuerón, varias naves que sirven para uso y disfrute de los escuceños (bien para celebrar fiestas o bien para realizar actividades como cursos de formación, clases de yoga, de inglés, de baile flamenco, etc.) y sus muchas plazas repartidas por el pueblo.

Por encima de Escúzar se puede apreciar, si uno mira bien, el mirador de la Cruz Mocha, desde el que se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de 360º que no dejan indiferente a nadie. Allí arriba se siente mucha paz, y casi siempre hace más fresco que en el pueblo (y más viento). Además, se ha realizado recientemente el marcado de un sendero que cuenta con bancos y también algunas mesas-merendero que permiten realizar una ruta de trazado circular para disfrutar del entorno mientras practicamos deporte. Un buen plan también puede es subir a merendar y disfrutar de la tranquilidad y de las magníficas vistas.

De Escúzar caben destacar varios elementos que hacen que sea un lugar interesante desde el punto de vista histórico y cultural: la Casa solariega de los Fonseca, conocida popularmente como la Casa Grande; la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario; el trazado irregular de las calles del centro del pueblo y una galería subterránea; la Ermita del Señor del Rescate; y los aljibes árabes del municipio.  La Casa Grande, declarada Bien de Interés Cultural y muy bien conservada tanto en su exterior como en su interior, mantiene aún anexada a ella una torre de alquería del siglo XII, que se puede ver desde la calle ermita y  en cuyo interior se encuentra un aljibe propio. La Iglesia, que en su origen tenía conexión directa con la Casa Grande, es uno de los edificios que hay que visitar en Escúzar. En su precioso retablo barroco destaca la imagen de la patrona, la Virgen del Rosario, y cabe destacar también la imagen de San José y el Niño así como una pequeña Inmaculada. La ermita, del siglo XIX, no guarda grandes tesoros pero sí algo muy valioso para cualquier escuceño: la imagen del patrón, el señor del Rescate, y el lienzo que todos conocemos como la ‘estampa’ que protagonizó la leyenda de la Niña de las muletas, por la cual la ermita se edificó, gracias a la colaboración de todos los vecinos, en el lugar donde aún se encuentra hoy en día.

En Escúzar conoces a tus vecinos y ellos te conocen a ti. Aquí existe el sentimiento de comunidad. Preguntamos por los enfermos, acudimos a los funerales, felicitamos en los nacimientos y estamos pendientes de nuestros conciudadanos. Las redes sociales también nos ayudan a estar conectados, y las usamos como canales informativos y de difusión. Además, nuestro alcalde es una persona cercana y disponible casi 24 horas, que siempre está dispuesto a atender y ayudar a sus vecinos.

El sentimiento de comunidad destaca, sobre todo, en el día grande de las Fiestas patronales, el penúltimo viernes de agosto. Ahí se dejan a un lado los barrios, los colores políticos o los del equipo favorito de fútbol y todo el pueblo se reúne frente a su patrón, para acompañarle por las calles del pueblo. En la semana de fiestas se palpa el ambiente festivo en cada rincón, las calles están llenas de coches, y los bares llenos de gente que vuelve al pueblo en agosto para poder vivir los días grandes con su familia, disfrutando de todas las actividades que el Ayuntamiento y los Mayordomos preparan con tanto afán, así como de los cultos religiosos de los que se encarga la Parroquia junto con la Hermandad del Señor del Rescate y la Virgen del Rosario.

Es ideal para los amantes de la naturaleza porque está rodeado de campo y por su parte sur destaca la Serrezuela (con una aljibe árabe y las localizaciones de varias canteras de piedra que en el pasado proveyeron de sillería a monumentos importantes, como la catedral de Granada) y, a continuación, la Sierra de Pera. En esta última se encuentra el paraje conocido como las Cuevas del Agua, un entorno espectacular de prados verdes rodeados de encinas y flora salvaje que se puede visitar con motivo de la celebración del día de San Marcos, el 25 de abril. Ese día es costumbre pasar la jornada en el campo con la familia o con el grupo de amigos y se come el típico hornazo: un bollo de aceite con forma redonda que contiene un huevo cocido en su interior. Hay otra tradición que respecta al huevo, pero eso lo dejamos que lo descubráis por vuestra cuenta…

Y seguimos hablando de tradiciones porque forman parte de nuestra identidad  y también juegan un papel importante en el sentimiento de comunidad. Una de las tradiciones más singulares de nuestro pueblo y los pueblos del entorno es la celebración de la fiesta de la Candelaria, a principios de febrero. Para celebrar la candelaria se encienden hogueras y se queman los ‘hachos’, una especie de antorcha que acaba en una trenza, hecha con esparto seco y esparto verde y que se prende para después darle vueltas hasta que se apague. Los círculos de fuego, los corros de gente cerca de las hogueras y el ambiente alegre y distendido de esta fiesta popular le confieren un encanto único difícil de expresar con palabras. Hay que vivirlo, no sólo verlo.

Para que no se pierdan estas tradiciones realizamos talleres sobre cómo elaborar los hachos para adultos y también los hacemos en el colegio con la ayuda de personas que se ofrecen de manera voluntaria para enseñar a los más pequeños. Sí, practicamos el intercambio inter-generacional.  Otras tradiciones que se mantienen y se celebran en Escúzar son la cabalgata de Reyes Magos el 5 de enero por la tarde, el Día de la Cruz o la fiesta de las Castañas, que coincide también con la celebración de Halloween el 31 de octubre. Además, en las fiestas patronales aún se corren las cintas (en bici y en moto) y se rompen las cucañas. Somos muy fans de las tradiciones. Sin embargo, también sabemos la importancia que tienen  hoy en día las nuevas tecnologías y el cuidado del medio ambiente, por lo que participamos desde hace un par de años en un proyecto innovador donde se estudia el impacto de las tecnologías en la vida cotidiana junto con la empresa TurningTables y que ha dado lugar a VERGY ‘Los pueblos que cambiarán el mundo’, que ya está llevando a cabo instalaciones de placas solares en el municipio y nos ha convertido en uno de los pocos pueblos de Granada que presume de tener cargador para coches eléctricos.

En Escúzar sabemos que la unión hace la fuerza y por eso nosotros también nos agrupamos en asociaciones según nuestros objetivos. Escúzar cuenta con una asociación de mujeres, otra de mayores, otra de padres y madres de alumnos, una de cazadores, una deportiva y se está creando también una asociación de jóvenes. Pero no sólo la gente se agrupa para conseguir sus propósitos, sino que también lo hace el Ayuntamiento. Recientemente se ha constituido la asociación Tierra de Aguas junto con otros ocho municipios para poder sumar esfuerzos en materia de empleo, turismo e industria agroalimentaria, entre otros asuntos. Queremos que se conozca la riqueza que posee esta zona y que se hable de Tierra de Aguas tanto a nivel provincial como a nivel nacional o incluso, por qué no, a nivel internacional.

Resumiendo mucho, podemos decir que Escúzar es un pueblo pequeño y tranquilo donde los niños viven una infancia feliz y casi reciben clases particulares en el colegio, pues son muy pocos alumnos por curso. Está rodeado de naturaleza, que se puede disfrutar paseando, en bici de montaña o practicando el trail running, y cuenta con variadas infraestructuras y equipamientos para llevar una vida cómoda y poder acceder a servicios básicos como la Educación o la Sanidad.

Escúzar es un pueblo pequeño que ha vivido siempre de la agricultura y la ganadería, que desde hace unas décadas basa su economía también en la minería (piedra, estroncio y yeso) y que hoy en día se encuentra en el punto de mira del mundo entero por haber llegado a la fase final para la ubicación del acelerador de partículas IFMIF-DONES en el Parque Metropolitano que ya alberga importantes empresas como aceites Maeva, el grupo La Caña o Megasur, y en el que se encuentran en pleno proceso de construcción las sedes del grupo farmacéutico ROVI o el grupo árabe IFFCO. La multinacional Lidl también situará en este parque su centro logístico de tamaño colosal.

Existen muchas razones para que las grandes empresas quieran venir a Escúzar. El Parque Metropolitano de Escúzar cuenta con la mejor ubicación y con las instalaciones más completas para el buen funcionamiento de todo tipo de industrias (subestación eléctrica propia, gas natural, abastecimiento de agua propio garantizado, depuradora de aguas residuales, vigilancia 24 horas y planta solar de 4,6 Mw que abastece parte de las necesidades energéticas del parque). A esto se suma el atractivo del proyecto IFMIF-DONES, que sin duda va a suponer todo un revulsivo para el pueblo, tanto en el plano económico como en el social.

Vuelve al inicio